En la comarca del Andévalo, perteneciente a la Mancomunidad de Municipios Beturia, el término de El Granado se encuentra situado en terreno montuoso, extendiéndose a lo largo de una superficie de 9.755 hectáreas. Este núcleo de 650 habitantes constituye el lÃmite más occidental de la provincia de Huelva, haciendo de frontera con Portugal, paÃs del que se encuentra separado por los lÃmites naturales del rÃo Guadiana y la ribera del Chanza.
Existen motivos fundados que hacen suponer la presencia del hombre en perÃodos prehistóricos. La extensión que hoy se denomina “Carabisaltosâ€, “Carabisbajos†y “Aguzaderas†se encuentra sembrada de sepulturas practicadas a pie de olivos. Las tumbas están agrupadas en cuatro y seis, presentando forma rectangular y fácilmente localizables por estar constituidas por piedras de gran tamaño clavadas en el suelo. De las excavaciones se han obtenido cuchillos de piedras, recipientes de barro herméticamente cerrados, útiles de cobre y cerámica, etc. Estos datos nos llevan a hablar de dólmenes de cabecera plana del III milenio a.C.
Avanzando en el tiempo podemos decir que tradicionalmente ha sido identificado con la Praesidio, primera villa romana del Itinerario Antonino en el tramo que comunicaba la desembocadura del rÃo Guadiana con Mérida. Sin embargo, las investigaciones recientes apuntan a que esta villa estaba situada en el actual municipio de Sanlúcar de Guadiana. Como quiera que fuere, la existencia de restos de una calzada con dirección al Cerro de la Divisa, en Cabezas Rubias, confirma la presencia romana en estas tierras.
Durante la etapa musulmana estuvo bajo la jurisdicción de la cora de Beja. El origen más cercano de la localidad parece ser la concesión de fueros y privilegios al señorÃo de Gibraleón, el cual es conocido como el más antiguo dentro de la zona occidental del Reino de Sevilla, fue donado por D. Fernando IV, junto a los bienes raÃces y señorÃos, al Infante Alfonso de la Cerda a cambio de la renuncia de éste a sus derechos al trono.
El Granado se consolidó definitivamente en 1547, cuando doña Mª Teresa de Zúñiga, duquesa de Béjar y marquesa de Gibraleón dona las tierras de las dehesas Boyal y de las Veras, que incluyen el lugar conocido como El Guijarrillo, para su explotación conjunta con la vecina Sanlúcar de Guadiana, lo cual da lugar a “segundas repoblacionesâ€.
La consolidación de El Granado trajo consigo la aparición de las primeras construcciones artÃstico-religiosas existentes en la villa. Una de ellas es la Iglesia Parroquial en Honor a Santa Catalina. En el siglo XV, debido al aumento demográfico, se construye en estilo gótico mudéjar la Ermita de la SantÃsima Trinidad.
La escasa fertilidad de las tierras hizo que la población se dedicara a la agricultura marginal de los cereales, vides y naranjos. En el s. XIX la vida económica sufrirá un gran cambio debido a la explotación de la mina de manganeso de Santa Catalina y la construcción del cargadero de mineral en El Puerto de la Laja, al cual llegarÃa tanto el manganeso como minerales traÃdos en ferrocarril desde las minas de La HerrerÃa, en término municipal de la Puebla de Guzmán. Esta prosperidad económica incidió positivamente en la población, alcanzando en 1940 los 1.260 habitantes.
Todo este cambio económico con la crisis minera de los años 1950 – 1960 desapareció, volviéndose a la dedicación agropecuaria y produciéndose un éxodo rural que harÃa disminuir a la población a la mitad.
Hoy por hoy, la estructura económica de El Granado reside principalmente en el sector primario, ya que a la agricultura, ganaderÃa y diversas labores forestales se dedica la mitad de la población activa de la localidad. La ganaderÃa continúa siendo un importante pilar de la economÃa de El Granado, destacando las cabañas ovina y caprina. Sin embargo, la construcción acapara el segundo puesto en lo que a ocupación poblacional se refiere. El sector servicios está poco especializado, cubriendo sólo las funciones básicas. El futuro de la economÃa granaÃna parece encontrar dos nuevas vertientes o fuentes de ingresos, la energÃa eólica y el turismo rural. Los recursos naturales de los que está dotada la localidad son su principal potenciar para el desarrollo de nuevas actividades económicas.